Ramón Ábalo
Cada año los meses calendario marcan fechas libertarias para los oriundos de estas tierras de la América Latina. Este mes de julio, comienza con el 9, la proclamación de la Independencia argentina, seis años después en que el 25 de Mayo de aquel 1810 se diera, como lo señala la historia oficial, el primer grito de libertad. En verdad, fue una Revolución, la primera gran puntada para el logro de la soberanía política, económica y social de los habitantes al Sur del Río Grande.
Y ya en tiempos de convulsiones institucionales, la década infame del poder oligárquico, el del "fraude patriótico", y el 43 del peronismo naciente; la pueblada del 17 de octubre, lo visible de la patria sublevada. En el 46 Perón-Evita y el poder político y social, la reivindicación de los derechos populares, de los cabecitas negras, de los descamisados, de los niños y las mujeres. La lucha contra el imperialismo yanqui (Braden o Perón) todavía incipiente pero ya poderoso, proclamando a la América del Sur, su patio trasero, América para los americanos... del Norte, para ellos. Y Evita, enfrentando con su cuerpo y alma a la oligarquía vacuna, a sus damas de beneficencia, a los enemigos de adentro y de afuera: "General -solía decirle a Perón- hay muchos vendepatrias a su alrededor... milicos, oligarcas, dirigentes, hay que pararlos", y mandó armar a los trabajadores y convertirlos en milicias populares para defender al General y a la Patria. Fue su gran frustración cuando el General desvió el armamento hacia los cuarteles. Evita ya en el 45, cuando Perón fue desterrado por sus pares a la isla Martín García, le endilgó duros calificativos al verlo no dispuesto a dar pelea, descubriendo que Perón era fiel a su clase -burguesía- y a su casta de milico. Como aquella vez, en el 46, que le dijo a los empresarios en la Bolsa de Comercio, poco antes de las elecciones: "Yo no soy comunista... vengo a parar al comunismo... pero para ello tenemos que dar algo, si no nos quitan todo...". Y por eso y por aquellos, que Evita no fue vicepresidenta cuando el pueblo lo pedía en el 51 para que fuera candidata en las elecciones del 52. Los enemigos que pululaban alrededor de Perón no admitían a Eva que, por ser mujer y proletaria fuera figura preponderante en el podio del poder institucional y político.
Y como consecuencia de la pasión al frente de su Fundación las 24 horas del día, programando solidaridad para con el pobrerío de la Patria, el mal que la llevaría a la tumba se reflejaba en su rostro pero para nada en su espíritu, reflejo material de su pasión por sus "descamisados". Y fue el 26 de julio de 1952 que Eva Duarte de Perón, Evita para el pueblo argentino, pasó a la inmortalidad. Su vida y su obra, su lucha pasionaria y solidaria con los pobres de esta tierra es un hito también de las luchas libertarias del pueblo argentino, latinoamericano. Dejó su existencia el 26 de julio, pero sigue existiendo en su pasión libertaria.
El asalto al Cuartel de Moncada, base mayor de la dictadura de Fulgencio Batista y sus mandantes yanquis, fue el paso inicial de la Revolución cubana. Fue el 26 de julio de 1953, y después fue Sierra Maestra, el Che Guevara, Camilo Cienfuegos. Y la toma del poder revolucionario y socialista el 1° de enero de 1959, y desde entonces fuente de inspiración y acción para combatir a los enemigos de los pueblos. Terrorismo y bloqueo económico desde siempre ha signado el camino de la Cuba libertaria , convertida por la mística y el sacrificio de su pueblo en fogón de su existencia y prevalencia en el tiempo. Después del Moncada, el 26 de julio de cada año es aniversario de una de las más gloriosas epopeyas que pueblo alguno haya protagonizado en la historia de la humanidad. VIVA CUBA!! PATRIA O MUERTE!!
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